Cola de tornado
De todo quedó
una cabellera de ramas caídas
un tronco yace herido en mi vereda
como por un hacha
parece llorar al atardecer
el viento furioso quedó atrapado
entre las maderas del techo
mientras un brazo de hojas secas
se aferra a la medianera.
Alguna que otra noche mi gato
mirando hacia el cielo
permanece inmóvil
con los ojos afiebrados
como queriendo recordar
algo inexplicable que olvidó
luego cuando me voy a la cama
me sigue
se hace un ovillo
se acurruca y entibia
mis pies.
© Silvia Susana
Durruty
A veces son indomables también las colas de los tornados. Pero siempre hay un ser superior no humano a nosotros. Bello poema..❤️🦋
ResponderEliminarEstupendo en su descripción y construcción. Alfredo Lemon
ResponderEliminarGracias por tu comentario Graciela Ballesteros.
ResponderEliminarGracias Alfredo Lemon.
Gracias Gus por compartir mi poema. Silvia
ResponderEliminarUn hermoso tornado de ternura, Sil!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario! Silvia Durruty
EliminarMuy buen poema Silvia Felicitaciones
ResponderEliminarMuchas gracias Norberto!!
EliminarMuy buen poema Silvia Felicitaciones
ResponderEliminarHermoso. Gracias. Soy Irene.
ResponderEliminarMuchas gracias Irene!
EliminarQue hermosa descrpción de ese tornado que destruye todo al pasar.
ResponderEliminarAbrazo.
Ana Romano.
Gracias Ana! Abrazo
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