Canción del lavador del sueño y de la tarde
Dad el
sueño á la tarde
y no
habremos tarde.
Dad a la
flor el sueño
y no
habremos flor.
Las
soledades van del no ser a la tarde,
de la tarde
al no ser,
del no ser
a la flor
al ser de
flor
Tú lavador
de tardes
devuélvenos
la tarde.
Tú que
lavas el sueño,
el no ser
de las cosas,
devuélvenos
las tardes,
la
eternidad del ser,
la
eternidad de nada.
para Galtier, poeta
© Jacobo
Fijman
Otoño
mi corazón
late
sentís?
los días
esos de
horizontes lejanos
perdidos
entre la luz y la luna
transcurren
como fantasmas
mis pisadas
han perdido la huella
no saben
donde.
Crujen
afuera las hojas que no me conocen.
© Flora Levi
gracias flora. qué bellezaª! cuánto amé ese hombre, ese poeta, esa vida con su palabra exquisita y perfecta! susana
ResponderEliminarzazzetti.
Qué bueno tu poema Flora! Se lo siente, se lo palpa otoño (ya casi invierno) en tu palabra fluyente y delicada. Gracias! Alfredo Lemon
ResponderEliminar
ResponderEliminarFijman, buena elección Flora. Un poeta que me inunda con sus versos. Dos poemas para saborear.
Lily Chavez
Hermosos poemas, Flora! Gracias!Jime Cano
ResponderEliminarGracias!
ResponderEliminarLindiimo recuerdo y bello tu poema. Un abrazo. Dolores Pombo
ResponderEliminarHay en los dos poemas una extrañeza ante lo que sucede. En el tuyo, Flora, el otoño y las hojas ahondan la melancolía. Abrazo, Inés Legarreta
ResponderEliminar