19/2/20

Poema de Bibi Albert


  

Pasan paraguas, horas, pensamientos.
Los miro pasar, ajenamente.
¿Pan árabe?, pregunta voz de mozo
también ajenamente.
No estoy aquí
ni tampoco allá afuera ni en el tiempo.
Soy un reloj de arena sin cintura
y también sin arena.
Los párpados me pesan como anclas.
Los dedos se estrangulan con el hilo de tinta.
Nada de nada. Ni frío ni calor.
Diría un chistoso: cero grado.
Cero grado, sí, cero yo, cero toda.
El cuaderno me arroja sus renglones,
me hace acupuntura des-blo-queadora de poesía.
Pero se choca con los huesos
que hoy llevo a la intemperie,
Miro, no miro, dejo ser.
No sé quién está escribiendo esto.

© Bibi Albert

7 comentarios:

Blogger Anama ha dicho...

Bibi, he sentido alguna vez esa misma ajenidad, me ha abrumado la misma pregunta borgeana: ¿quién escribe esto? Me encantó ese desfile de elementos cotidianos, que deberían ser familiares, y sin embargo, a veces... Gracias por este poema.

20 de febrero de 2020, 6:03  
Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

Conmovida con tu poema, ese sentir que nos aprisiona tantas veces.
Abrazo
Elisabet

21 de febrero de 2020, 18:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Esto wur compsrtimos y Bos ll hacés poema.
Flora levi

22 de febrero de 2020, 12:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...



El poema nos escribe.
O alguien,
o no sé.
Pero cuando lo sentimos tan pleno,
nos preguntamos exactamente eso.

Un abrazo,

Alicia Márquez

24 de febrero de 2020, 11:31  
Anonymous Pauli ha dicho...

Me encantó lo del "reloj de arena sin cintura y sin arena".

25 de febrero de 2020, 12:08  
Blogger Lore ha dicho...

Ay, Bibi... siempre me conmueve tu poesía. Aplausos!

29 de febrero de 2020, 15:30  
Blogger Magdalena ha dicho...

Siempre me conmueven los poetas que escriben con alto vuelo a partir de lo cotidiano y que filosofan poéticamente sobre la existencia humana. Excelente

2 de marzo de 2020, 12:34  

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