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19/2/20

Poema de Bibi Albert


  

Pasan paraguas, horas, pensamientos.
Los miro pasar, ajenamente.
¿Pan árabe?, pregunta voz de mozo
también ajenamente.
No estoy aquí
ni tampoco allá afuera ni en el tiempo.
Soy un reloj de arena sin cintura
y también sin arena.
Los párpados me pesan como anclas.
Los dedos se estrangulan con el hilo de tinta.
Nada de nada. Ni frío ni calor.
Diría un chistoso: cero grado.
Cero grado, sí, cero yo, cero toda.
El cuaderno me arroja sus renglones,
me hace acupuntura des-blo-queadora de poesía.
Pero se choca con los huesos
que hoy llevo a la intemperie,
Miro, no miro, dejo ser.
No sé quién está escribiendo esto.

© Bibi Albert

7 comentarios:

  1. Bibi, he sentido alguna vez esa misma ajenidad, me ha abrumado la misma pregunta borgeana: ¿quién escribe esto? Me encantó ese desfile de elementos cotidianos, que deberían ser familiares, y sin embargo, a veces... Gracias por este poema.

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  2. Conmovida con tu poema, ese sentir que nos aprisiona tantas veces.
    Abrazo
    Elisabet

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  3. Esto wur compsrtimos y Bos ll hacés poema.
    Flora levi

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  4. El poema nos escribe.
    O alguien,
    o no sé.
    Pero cuando lo sentimos tan pleno,
    nos preguntamos exactamente eso.

    Un abrazo,

    Alicia Márquez

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  5. Me encantó lo del "reloj de arena sin cintura y sin arena".

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  6. Ay, Bibi... siempre me conmueve tu poesía. Aplausos!

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  7. Siempre me conmueven los poetas que escriben con alto vuelo a partir de lo cotidiano y que filosofan poéticamente sobre la existencia humana. Excelente

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