Mi amor ha muerto.
Lo envuelvo
con la gasa del recuerdo.
Lo enyeso a cal y llanto.
Lo convierto
en la momia más vívida
de que haya registro.
Lo escribo
de los pies a la cabeza.
Lo cubro de poemas.
Mi amor
de sangre azul birome.
Mi enorme faraón.
© Bibi Albert
¡Que hermoso poema! Dulce, romántico, nostálgico... digno de una faraona de la palabra.
ResponderEliminarDestacablemente bello!!
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ResponderEliminarSí, cuando muere un amor hay que cubrirlo de poemas.
Bello, Bibi.
Abrazo grande,
Alicia Márquez