20/7/18

Poema de Bibi Albert





Oda al champagne

Diamantes dorados
hacen de mí
la copa del gigante
con un tallo que danza.
Verte respirar
cambia mi ánimo,
probarte
bendice mis papilas,
insistir en vos
me convierte en un templo
tan pagano como santo.
Sé de dónde venís,
lo entiendo,
la uva te da el pie para que vivas,
pero después
sos magia de otra altura,
sos el premio de Dios
para tanta sed amarga soportada.


© Bibi Albert

7 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

de excelencia tu enfoque, bibi. me encantó. susana zazzetti.

20 de julio de 2018, 14:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me encantó ,Bibi.
Betty Badaui

21 de julio de 2018, 13:23  
Blogger Adrián Terracciano ha dicho...

Bellisimo. Salud!
Adrián Terracciano

21 de julio de 2018, 15:07  
Anonymous Pauli ha dicho...

Un poema encantador ¡Y viva el champán!

21 de julio de 2018, 16:05  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Excente, Bibi, chanpagnemos!

Besosss

22 de julio de 2018, 0:53  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Gran oda al champagne, querida amiga. El asunto es que algunos soportamos tanta amargura según nuestro presupuesto... en mi caso algún malbec decente (todavía puedo prescindir del tetra). Claro, el gran amigo francés siempre queda para las grandes ocasiones, las contadas alegrías.

22 de julio de 2018, 12:41  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermoso Bibi! brindemos!

un abrazo
norma starke

24 de julio de 2018, 19:48  

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