2/4/17

Poema de María Laura Coppié


Era de Acuario 

No estamos preparados
para anunciar las muertes
y sin embargo provocamos una cada día.
Alguien llora sin saber
que desatará una catástrofe,
la cara colgada de una argolla del subte.
Llora como si su corazón
fuera un festín para los perros.
Moja su manga y en el lago a sus pies
no se refleja ni la mañana.
Todo el vagón llora con ella,
su pena nos convierte en anfibios.
Nadie pregunta por qué lloramos,
quizás porque en los hombros que se sacuden
están tatuadas sus razones y las mías
y las de esa otra de campera gris
que le regala un pañuelo
que no disimula los fríos pero
ojalá se multiplicara
para atajar cada tristeza pez
de las miles que andan por las redes de vías.
Quizás esa canción enroscada a su cuello
haya tenido un nombre
o fueron ayer sus manos 
piedra entre las almohadas.
Cambian las estaciones
y su pena crece, desarrolla branquias,
un vagón submarino que no encuentra
su muelle en el próximo andén.
Una comunitaria pena
envuelta en bufandas de escamas,
anclados los pies,
hundiéndonos cada vez más
en lo peltre de tanta tristeza,
en las sombras cansadas,
en la mirada de los barcos hundidos,
una sirena mugiendo,
el agua cargada de veneno
y ni un anzuelo divino que nos rescate.
Es que a todos nos dan ganas de llorar.
Hasta Dios llora de vez en cuando.


© María Laura Coppié

8 comentarios:

Blogger Marily Canoso ha dicho...



Muy bueno, María Laura!!

5 de abril de 2017, 0:15  
Blogger Amalia Mercedes Abaria ha dicho...

Muy bueno. Un poema sobre la tristeza y el mundo. Abrazo

5 de abril de 2017, 13:12  
Blogger Teresa Gerez ha dicho...

Bellísimo poema, y como todo lo tuyo, muy original. Abrazo.

9 de abril de 2017, 17:52  
Anonymous cristina briante ha dicho...

Feicitaciones!!! Malala ha cambiado tu forma de decir o me parece...Cños.
Cristina Briante

9 de abril de 2017, 20:58  
Anonymous Anónimo ha dicho...

" llora sin saber" bello
Flora levi

9 de abril de 2017, 21:47  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Sí Malala, últimamente pegaste un giro pa arriba pero un salto grande, tu poesía me gusta muchísimo.
Te abrazo
Cle

10 de abril de 2017, 21:05  
Anonymous Anónimo ha dicho...



Sí Malala, a veces Dios llora. Sólo a veces.

Bello poema.

Un abrazo grande,

Alicia Márquez

16 de abril de 2017, 13:06  
Blogger Ines ha dicho...

Muy buen poema, Malala!!! El llanto en los subtes, en lo subterráneo de los hombres, en el afuera y adentro de lo que nos sucede cada día, a todos. Un abrazo, Inés.

17 de abril de 2017, 15:33  

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