Uno
“Si yo
tuviera el corazón”
E. S. D.
Se irá sin despedirse
a su dócil exilio
será nocturnamente
con el permiso mudo de las amapolas
alumbrándose
con los astros minúsculos
y glaucos
de la
alfalfa.
Cuando regrese
nadie
menos aun tu pecho
notará su sinuoso
redoblado
temblor
su
incontable minué
con el olvido.
© Claudio Simiz
Sutil belleza, muchas gracias Claudio!
ResponderEliminarme levanto, aplaudo tu poema. no es locura ( ¿ y si fuera?) es reconocimiento a tamaño poema. uno en otros-más allá de discépolo, de mores, de simiz. susana zazzetti
ResponderEliminardelicioso, delicioso!!! excelente poema!!! gracias por compartirlo, francisco
ResponderEliminarEste poema es como una danza suave de palabras, en el que la música se escucha en cada cadencia del poema.
ResponderEliminarMuy bueno Claudio!
Susana Giraudo
Excelente minué, Claudio!
ResponderEliminarBesosssssssss
POESÍA SUTIL Y PODEROSA ABRAZO paolantonio
ResponderEliminarPoemazo, un placer leerte!
ResponderEliminarCariños.
Aly Corrado Mélin.
Claudio, la musicalidad, el pensamiento, las distintas formas de sentir hacen que uno se quede perplejo ante tanta perfección. Un abrazo. Isabel Llorca Bosco.
ResponderEliminarClaudio amigo, como siempre tan sutil y profundo en tu decir, un abrazo amigo Oscar
ResponderEliminarME MOVIÓ ...INCONTABLE MINUÉ, ESA REVERENCIA, HEROSÍSIMO , FELICITACIONES !!!!MARIA LUISA MARQUEZ
ResponderEliminar