SIN RUMBO
Me entretengo con disquisiciones de la razón,
necedades que ratifico.
Aromas que saben a descuido
a consuelo, un poco menos.
Mientras, mi alma affascinata por la orfandad
rectifica indiferente los caprichos de tu ego.
Debo reconocer que para indulto
los sinsabores, poco y nada pacificadores.
© Ana Lema
Profundo y hermoso.
ResponderEliminarBreve y contundente. Muy bueno
ResponderEliminarAbrazo
Graciela N Barbero
Un poema breve pero muy bien logrado.
ResponderEliminarUn abrazo Ana Romano
Me gusta su melodía...quiero seguir leyendo...precioso.
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