Poema de Claudio Simiz
Café con amigo ausente
A
Walter Iannelli, in memoriam
El azúcar se ha tornado
invisible,
impalpable
en el mar del café.
Con un dejo de
indulgencia sombría
él acoge la algazara
de los cristales
díscolos,
su dispersa inocencia.
Detrás del primer sorbo,
cuando el pocillo empieza
a revelar sus simas
apacibles,
un cosquilleo sordo
enciende la garganta,
como un secreto licor
de lágrimas.
Es el azúcar proclamando,
rebelando
la gloria austera de la
disolución,
su verdad última.
© Claudio Simiz
entrada de Gustavo Tisocco a las
12:22
13 comentarios:
Bello poema, merecido homenaje para Walter y unos cuatro versos sustanciosos en el final. Gracias
Lily Chavez
Tu poema, Claudio, me hizo llorar hermano. Dolorosa belleza.
Besossssssss
duele " su verdad última" muy bien expresado, claudio. susana zazzetti.
Lo conocí apenas,ni recuerdo su rostro, pero su nombre me es tan familiar, yosé que de hace mucho tiempo... y me duele, se fueron tantos en estos últimos meses,quenos hace pensar que nos estamos quedando sin poetas... y que nos estamos poniendo viejos...
Tu recuerdo es hermoso...
Celina
Lo conocí apenas,ni recuerdo su rostro, pero su nombre me es tan familiar, yosé que de hace mucho tiempo... y me duele, se fueron tantos en estos últimos meses,quenos hace pensar que nos estamos quedando sin poetas... y que nos estamos poniendo viejos...
Tu recuerdo es hermoso...
Celina
Lo conocí apenas,ni recuerdo su rostro, pero su nombre me es tan familiar, yosé que de hace mucho tiempo... y me duele, se fueron tantos en estos últimos meses,quenos hace pensar que nos estamos quedando sin poetas... y que nos estamos poniendo viejos...
Tu recuerdo es hermoso...
Celina
Emotivo poema Claudia...duele
Lily Chavez
Hermoso poema, intimo, solitario, un sorbo de tristeza para los días desolados. Enhorabuena.
JORGE PABLO MORENO.
Se me impuso la sobriedad de tu "Café con amigo ausente", Claudio: cómo has logrado presentar la ausencia del amigo.
Rolando
*
Conmovedora letra, merecido poema homenaje a un Poeta amigo.
Elisa Dejistani
Un dignísimo homenaje, Claudio. Gracias!
Un poema conmovedor, que utiliza muy bien la amargura de la pérdida por medio del juego con el azúcar y toda la ausencia que esta es capaz de revelar con su disolución.
Me gustó mucho
Cariños
Juany Rojas
Gracias por sus comentarios, amigos, no sabía si publicar el poema tan inmediatamente. Bueno, en poesía y en amistad sigue valiendo seguir los impulsos.
Claudio Simiz
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