12/6/13

Poema de Bibi Albert


 
KITSCH
 

Me traje el mar en la cartera.
Por módicos diez pesos.
Un pedazo de mar. 

Me esperaba,
solito, inadvertible
-quién lo habría de comprar, de no ser yo-,
un apoyacelular entre otros adefesios
en un estante de un negocio chino,
No es que el mar que yo me traje
sea de buen gusto, no,
pero no importa. 

El mar es el mar.
Y éste es para siempre mío,
sin viajar, sin salir de mi casa,
sin tiritar, sin viento. 

¡Sin embargo es tan un arrebato!
Un gallo sorprendido por la era del hielo,
una hoguera de cielo,
una flor furibunda,
un sopapo flamenco que me amorata nácar.
 
Me provoca
su ola con baba de puntillas.
Me amenaza
con seguir el movimiento
y caérserme encima despertándome del todo,
revolcándome, haciéndome tragar
la arena indescifrable de la resignación. 

Cicatriza las marcas de yerras reavivadas.
Me perfuma de yodo.
Me maquilla de azules.
Me recuerda la espera.
Me cuida. Me vigila. Me bautiza.
Me fluja y me refluja.
Me invita a alfonsinear
y me rescata. 

Tan pedazo de mar.
Tan marecito
que cabe en media palma de mi mano.
Y me enseña a nadar
por fin
            en otras aguas.
 
 
© Bibi Albert

12 comentarios:

Blogger Teresa Gerez ha dicho...

bellísimo, como el mar.

12 de junio de 2013, 13:50  
Anonymous MILAGROS RODRÍGUEZ ha dicho...

Tan particular BiBi como tu poema Un abrazo!

12 de junio de 2013, 18:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Qué hermoso poema, con la calidad y la forma tuya de los sueños, de descripciones y creación inaudita.
Con cariño
Graciela Licciardi

15 de junio de 2013, 18:04  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Cuánta ternura en los versos!!
Bravo.

15 de junio de 2013, 22:32  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un pedacito de mar que cabe en la palma de la mano, rescata, invita a alfonsinear y enseña a nadar en aguas siempre de una ilusión...
Maria Cristina Fervier

16 de junio de 2013, 23:20  
Blogger Adriana ha dicho...

Tu poema es un amor, un amorcito. ¿Qué tendrán esos objetos que, a pesar de chocar contra nuestro gusto, igualmente nos fascinan, nos tientan? Los asocio a la infancia, cuando uno miraba las cosas con la mirada despojada de estéticas y se dejaba llevar por el encanto que emanaba de ellas. Me encantó. Un beso. Adriana Maggio

17 de junio de 2013, 10:42  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Bellísimas imágenes, Bibi!
"...la ola con su baba de puntilla..."
Una maravilla de belleza y profundidad.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León

17 de junio de 2013, 19:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...



Con este poema me pasa lo mismo que a Adriana Maggio. ¿Qué poder tendrán ciertas cosas, ciertos objetos que a pesar de que pueden no ser de nuestro gusto, nos tientan. Y sí, además, me remite a mi infancia y a mi amor por las cosas brillosas.
Abrazo.
Alicia Márquez

17 de junio de 2013, 20:07  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David Antonio Sorbille dijo...
Excelente poema, Bibi, en tu estilo tan singular. Un abrazo

17 de junio de 2013, 23:25  
Blogger Unknown ha dicho...

Qué pedazo de poemar, Bibi, o de marema. Me encantó. Besos.

22 de junio de 2013, 18:22  
Anonymous Pauli ha dicho...

Me encanta tu estilo, Bibi.Muy buenas imágenes y ese "me fluja y me refluja"...

23 de junio de 2013, 10:42  
Blogger Ime Biassoni ha dicho...

Qué gran metáfora este poema, Bibi, y sobre todo, con un final genial!

30 de junio de 2013, 12:26  

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