8/12/12

Poema de Claudio Simiz


Balada del hijo enamorado

                         A mi hijo Lautaro 

Por las nubes rebota el eco de los besos
y las arremetidas de prieta sangre nueva,
lo que rozó tu piel hoy se obstina en tus huesos. 

En tu pecho ha anidado un ave insomne y ciega,
que volará azorando celestes lejanías
donde no llega el canto, ni la poesía llega. 

Sólo tu amor batiendo, enrojeciendo días
a  la gris soledad y a la negra tristeza
dejará nariz chata, desdentadas encías. 

Es danza incandescente el amor cuando empieza;
los miembros palpitantes se azuzan y se celan
buscando el cielo íntimo de una plaza, o una pieza. 

Y de pronto se encienden de mosto los racimos.
Y de prisa las penas del mundo se deshielan.
Y de pudo asediarse los astros se constelan. 

En el amor primero, Hijo, nos descubrimos
semilla de semilla que otra semilla encierra;
este rito ancestral es lo único que fuimos
y  seguiremos siendo: el arado y la tierra.

 
© Claudio Simiz

19 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Maravilla !!

Tan cierto y bellamente expresado
desde graciela abrazo

8 de diciembre de 2012, 12:34  
Blogger José María Pallaoro ha dicho...

Arado y tierra, una excelente combinación. Para un hijo. Para el poema.
Abrazo grande, Claudio!

8 de diciembre de 2012, 12:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

El lirismo puesto de manifiesto en este exelente poema, gracias por compartir

maria elena tolosa

8 de diciembre de 2012, 17:47  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Profesor!
Me parece un poema muy sentido, y aprovecho para felicitarte por las Tríadas II, acabo de leerlas y quería saludarte. Un abrazo
susana rozas

8 de diciembre de 2012, 21:07  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Qué buen poema, me encantó! Además, yo, antes, diferenciaba al enamoramiento del amor pero me gustó mucho el concepto del amor cuando empieza. Gracias.

Jorge Luis Estrella

8 de diciembre de 2012, 22:46  
Anonymous Pauli ha dicho...

"Y de pronto se encienden de mosto los racimos...", qué bellamente expresan el misterio del amor los versos de este terceto...

9 de diciembre de 2012, 18:40  
Blogger Adriana ha dicho...

¡Qué lindo poema! Me gustó mucho la elección de una forma clásica para hablar del primer amor, que es un "clásico" de todos nosotros, y que, además el poema le hablara al hijo, casi como un consejo poético al calor del fuego. Muy tierno y emotivo. Un abrazo. Adriana Maggio

9 de diciembre de 2012, 19:42  
Anonymous MILAGROS RODRÍGUEZ ha dicho...

Cuánto amor Claudio Cuánta belleza y la perfección de la naturaleza en "el arado y la tierra"

9 de diciembre de 2012, 22:01  
Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

Excelente poema. Placer leerlo.

Abrazos
Elisabet

10 de diciembre de 2012, 18:10  
Anonymous Anónimo ha dicho...

me maravillaste, claudio con tu poema pero sobre todo: " seguiremos siendo: arado y tierra". feliz año. un abrazo. susana zazzetti.

11 de diciembre de 2012, 9:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Claudio; una maravilla tu poema, bellamente expresada la hondura
de aquel sentimiento, un placer leerte!! Un abrazo, Marìa Chapp

11 de diciembre de 2012, 13:14  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Qué hermoso y qué sentido es tu poema, Claudio. Casi no puedo expresar cuánto de verdadero tiene, cómo aviva recuerdos no demasiado lejanos. Para guardarlo en la memori.
Y es bello de toda belleza...
Celina

11 de diciembre de 2012, 21:26  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Lautaro, como mi nieto, y pensé en el siendo grande como tu hijo, enamorado y sintiendo de este modo, me encantó tu mirada, tu sensibilidad de poema para definir este amor...

lily Chavez

12 de diciembre de 2012, 19:20  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

CLAUDIO, TODO EL AMOR EXPRESADO SE CONDENSA EN ESE "ARADO Y TIERRA! MAGNÍFICO POEMA!

BESOSSSSS

13 de diciembre de 2012, 20:25  
Blogger Rosa Lía Cuello ha dicho...

Arado y tierra, remate final y certero para un poema que dice tantas verdades y contiene tanta ternura!!abrazos
Rosa Lía

14 de diciembre de 2012, 14:36  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Conmovedor poema al hijo. Y coincido con muchos: el final es maravilloso.

Dariel.

14 de diciembre de 2012, 17:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema que logra un clima de nostalgia y ternura, con muy buen remate.

Elisa Dejistani

19 de diciembre de 2012, 22:36  
Blogger Alejandra Leonor Parra ha dicho...

qué entrañable Claudio, así es,tal cual lo decís en este poema "arado y tierra" .. gracias por compartirlo

30 de diciembre de 2012, 17:04  
Blogger Mariano Shifman ha dicho...

¡Qué hermoso regalo para un hijo enamorado!
Hermoso poema, Claudio.
Felicitaciones y un gran abrazo.

Mariano Shifman

10 de enero de 2013, 15:26  

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