La casa I
Y de pronto tu casa
puede ser una diáspora
y
tu cama, un refugio
con demasiados pliegues.
Tal vez no importe.
La tristeza también es efímera,
la soledad, un naipe
que cualquier brisa tibia
puede voltear.
Pero
¿quién asordina, quién acompasa
los retumbos de un corazón
en los cuartos vacíos?
©
Claudio Simiz
Tal vez las palabras que emanan de esos "retumbos" del corazón Bello poema Claudio
ResponderEliminarMe conmoviste, puede ser el total la casa, pero cuando el corazón retumba...
ResponderEliminarBello poema y muy real
Betty
Qué pregunta, amigo. Y tanta belleza de decir.
ResponderEliminarBesosssssss
Claudio:
ResponderEliminarUn gran poema con su carga de sentimiento y verdad. Es hermoso.
Hermoso poema, como todos los tuyos, Claudio.
ResponderEliminarun abrazo, Claudio, alicia pastore,,,
ResponderEliminarClaudio, me gusta mucho tu poética, conmueve con gran sutileza, adivino una gran estructura que sostiene dolor y a la vez belleza, el desgarramiento con la delicadeza de la respiración,admirable!! Un abrazo, María Chapp
ResponderEliminarBellísimo, el poema, y espléndida esa interrogación final. El excelente texto se potencia con la maravillosa imagen elegida para ilustrarlo. Deja una sensación física de placer y misterio. Gracias. Un abrazo. Adriana Maggio
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