MIENTRAS ENVEJECE
No quiere estar allí
sentada sobre sus cadáveres
mirando la nada
despeñándose entre las horas
mientras cava una tumba
asesinando llantos
en los espejos
allí
anclada como un árbol en su raíz
en la segura quietud
de no augurar que nada pase
No quiere escuchar esa lluvia
repiquetear en los techos
amurallada
sola
sola en esa casa
no quiere estar allí
sin él
mientras envejece
© Anamaría Mayol
Tristemente bello//desde graciela abrazo
ResponderEliminarQuerida Ana María, tu poema es el retrato de la triste realidad que que rodea a tantos. Triste, pero a la vez, una voz de alerta para construir de manera diferente un futuro que a tosdos nos espera.
ResponderEliminarUn gran abrazo,
Juany Rojas
Me llega este poema, me toca y me sublima. Gracias Mil Anamaría.
ResponderEliminarUn Fuerte abrazo.
Andrea
Bellísimo y conmovedor tu poema, Anammaría.
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
Bellísimo poema que me toca con su filo,y me recorre entera, entera.
ResponderEliminarLily Chavez
La cruel realidad de este poema me conmovió.Muy bueno
ResponderEliminarUn abrazo
Alicia Borgogno
la ausencia, siempre hay una ausencia gritando "presente".Muy simple y bello.
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