
Teníamos al mar por la cintura
y el sol humedeciéndonos los pies
en ese entonces,
en las fotos de entonces,
cuando éramos los otros de nosotros
y no había que prender fuego alrededor,
en círculo,
para ahuyentar escorpiones y alimañas.
Abríamos las piernas
y engendrábamos dioses en la espuma.
© Sonia Rabinovich
Sonia...maravilloso tu poema.un cariño
ResponderEliminarMe encantó, "dioses en la espuma"
ResponderEliminarAplausossss.
Un abrazo.
Dragontesa Leuzzi.
¡Hermoso tu poema Sonia!
ResponderEliminarMuy bueno el poema, sobre todo el final. Un abrazo, Gastón Sequeira
ResponderEliminarMe trajo a la memoria la adolescencia. Los veranos en el mar y el amor. Las fogatas de las noches de los enero en la playa y tanta espuma... Gracias, Sonia, por engendrar en mí los recuerdos... Mis saludos afectuosos a los poemas de la nostalgia. Isabel Krisch
ResponderEliminarhermoso poema mi querid Sonia, bella como siempre tu poesía abrazo
ResponderEliminarleandro calle
Cuantas cosas pueden regresar a la mente con un poema y eso me sucedió con este , bello , profundo y real como la vida misma
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Hubiera jurado que había comentado este bellísimo poema..."cuando éramos los otros de nosotros" es genial! Me encanta. Fabiana León
ResponderEliminarEste poema sin ser erótico lo es, sin ser simbolista, lo es, sin ser romántico, lo es, me encanta esa idea de que surjan los dieses de la espuma seminal.
ResponderEliminarGracias
bello poema, desde luego.
Walter Mondragón