
ESPIANDO.
El banco suspendido
en medio de la plaza láctea,
entonces tu voz no es tu voz,
sino llanto.
Reiki alado
con melodía de carrusel hueco,
guantes de venecitas,
meceándote.
Las hamacas inválidas
fingen chillido non sancto.
Mirada al cielo entre gasas,
espiando pedacito de Marzo
y una sortija extraviada.
© Alicia Corrado Mèlin.
Ali, ya conocía este poema, pero al volver a leerlo, me erizó la piel,es hermosísimo. Te mando un beso grande. Gastón
ResponderEliminarMuy buen poema Ali
ResponderEliminarplacer leerte
desde graciela abrazo
Qué bella pintura hecha poema, me encantó esta plaza!!!
ResponderEliminarUn abrazo
Montse Bertrán
lindísimo poema,se desliza sutil por la piel
ResponderEliminarGraciela Barbero