
Ella le prohíbe mirar a una mujer
o hablar con mujeres.
Él baja la cabeza hacia el ombligo
no por narcisismo o propia complacencia,
quizá ese pliegue fruncido a medias
................................... sea la madre,
íntimo vacío donde alojarse solitario.
© Michou Pourtalé
Muy psicoanalítico y muy bueno.
ResponderEliminarUn abraxzo
Isabel Llorca Bosco
Muy edípico tu poema, Michou. Y bello.
ResponderEliminarBesosssssoforese
Querida Michou bello y sintético. Contundente.
ResponderEliminarAbrazo grande
Cecilia Ortiz
Hermoso poema!
ResponderEliminarInteresante mirada Michou...Qué doloroso ese "intimo vacio"...de final tan poético... ese pliegue.
ResponderEliminarUn Abrazo
Montse Bertrán
Muy edípico tu poema, es cierto. Pero así nos hace ver cuánto mal podemos hacer a nuestros hijos !
ResponderEliminarCelina