
También en este poema va a anochecer.
Debo cazar rápido las palabras: mundo, árbol, lágrima,
va a anochecer y aún no he comprendido el día.
Esperaba al mundo, lo esperaba todo
(un puerto amplio de aguas oscuras y brillantes)
y allí estaban las palabras para darme aire:
noche, duelo, frío.
Hacía frío en mis manos amoratadas rumbo al colegio.
La estufa ahumaba. Letras de humo, letras de cartón,
relatos en la oscuridad como vuelos de buhos.
Una pobreza luminosa, una intemperie preciosa y preciada.
Va a anochecer (hay tiempo, no estamos en el trópico).
Yuyal, casa, violeta, una brújula para mi cielo de
papel glacé.
© Paulina Vinderman
Paulina amo tu poesía. qué lindo encontrarse con este yuyal violeta volando sobre el mantel!
ResponderEliminarva a anochecer y aún no he comprendido el día....me encantó el poema, sus versos, su profundidad Bello...
ResponderEliminarLetras, palabras, poemas, señalando un amor de toda la vida. Aquí en la intemperie y el interior de la infancia. Bellísimo.
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco
Letras, palabras, poemas, señalando un amor de toda la vida. Aquí en la intemperie y el interior de la infancia. Bellísimo.
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco
Letras, palabras, poemas, señalando un amor de toda la vida. Aquí en la intemperie y el interior de la infancia. Bellísimo.
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco
Maravilloso poema! gracias
ResponderEliminarUn hermoso poema de Paulina. La poesía es esa brújula que está en nuestro interior, hay que dejarla latir, nada más. Y nace el día.
ResponderEliminarQuerida Paulina, leerte es siempre un privilegio. Nos llevas de paseo por la vida, por el dolor... bellísimo
ResponderEliminarTal vez ahí lo bueno: en no comprender.
ResponderEliminar!bello!
Besossss
Que hermosa poesía Paulina! un placer leerte
ResponderEliminarQué privilegio. Gracias
ResponderEliminarAbrazo
Alicia Perrig
Paulina: me gustó su poema, mucho.
ResponderEliminarUn gusto leerte.
ResponderEliminarAbrazo.
Querida Paulina: tu poesía es maravillosa, ese anochecer que llega a tu poema, esa entrega total que da vida y días y amaneceres a tu palabra, esas madrugadas rumbo al colegio, esa ternura y a la vez tristeza de comprender el dolor detràs de cada cosa, la palabra detràs de otra palabra, esa bùsqueda que es tu palabra y tu vida, nos desbordan cuando leemos tu poema. ¡Gracias! Irene Marks
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