
SONETO DEL INDULGENTE
Me acusarán tal vez de candoroso,
de franquear al astuto vía y puerta;
no juzgo exorbitante tanta oferta
si permuto borrascas por reposo.
No nací para juez ni para odioso
inquisidor, guardián de fe o alerta:
allá el bravío y su habitual reyerta;
oso sé hacerme… sin la piel del oso.
Y además, la verdad es joya esquiva:
bien o mal, cada cual que viaje a Roma,
a La Meca o al centro de su sueño
con razón, sin razón o a la deriva…
Llegar en paz es mi primer axioma;
ninguna opción me hará fruncir el ceño.
© Mariano Shifman
14 versos que me impactan por su toda verdad. además...¡ admiro tu talento porque con el soneto yo no puedo!! felicitaciones. susana zazzetti.
ResponderEliminarMuchas gracias, Susana, por tus palabras, que tanto aprecio.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Mariano Shifman
¡Que buen remate Mariano!!!
ResponderEliminarA mí me gustan mucho los sonetos y los ejercito para temas mitológicos o religiosos. Es bueno, Mariano. Encomiable tu deseo de paz, pero tengo entendido que no hay paz sin justicia. Claro que vos sos abogado pero no llegaste todavía a juez. Es preferible optar por la indulgencia.
ResponderEliminarAdemás mi marido tiene una ponencia sobre Las difíciles bodas entre la poesía y la filosofía.Está muy bueno, Mariano,aunque las ideas no sean exactamente las mismas.
Isabel Llorca Bosco
Brillante tu soneto. El mensaje es muy fuerte.
ResponderEliminarAcabo de ganar un premio en trovas, con el tema de - justicia - algo que estoy involucrada.
Es muy fuerte el tema, pero si uno está seguro, llega a la meta y la paz es el veredicto.
Un abrazo grande!!
Gracias, Isabel y Nerina por la lectura y los comentarios.
ResponderEliminarUn gran cariño para las dos.
Mariano Shifman
Mariano:
ResponderEliminarMe ha encantado leer tu soneto, eres todo un caballero poeta, me gusta la elegancia del remate.
Un abrazo poético.
Carmen Amato