
a tu cuerpo
Soy un pecador impenitente,
incorregible, lo confieso.
Un invasor de la ternura,
un asaltante con la sangre encendida.
Por eso no puedo... no concibo
adorar a tu cuerpo como a un templo,
lo deseo.
Mi piel es un feroz oleaje
pugnando fundirse con tu aliento.
Quiero llegar a pleno sol
frente a tus pechos,
ponerle fuego a tus ojos y a tus brazos,
rodearte la cintura con mis besos,
y enfrentarnos al fin…
a puro cielo.
Penetrarnos... como una historia de dolor,
como una idea,
como un viento candente.
Penetrarnos... para ser...
definitivamente,
cualquiera sea el tiempo del amor,
o del olvido
© Rubén Amaya
Pintura: Ernesto Bertani
Guauuuu un poema que enciende!
ResponderEliminarPrecioso... muy bello... gracias por compartirlo
ResponderEliminarRubén
ResponderEliminarmaravilloso poema de amor/pasión
leerte fué mágico
desde graciela abrazo
Excelente poema!
ResponderEliminarun placer!
Un apacionado poema para tan elocuente pintura
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Bellísimo deseo el de ser...
ResponderEliminarcualquiera sea el tiempo.
Estuve disfrutando de los trabajos de Ernesto Bertani, en Google. Poetas, les recomiendo ver esos poemas en imágenes. Por medio de su facebook. le pido a este excelente artista, permiso para ilustrar algunos de mis poemas, con sus imágenes
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