Poema consigna de Bibi Albert
CONTRASTE
Al color no renuncian.
Sobre todo al turquesa.
Que ya nadie recuerda si heredaron
o con el primer sueldo aquél,
que ella remontó como una estrella
que alumbraría en adelante, pero no.
El color que brillaba en los ojos de los otros,
que azogaba los charcos a su paso.
Eso no se negocia. Es el único tesoro que les queda.
Se destiñó la risa, se les desmesuraron,
secaron las miradas,
el hambre los peinó de olvido,
la calle les mordió un zapato y una media sirvió
como babita de la nena, la que vino polizona
en el miedo redondo de la madre.
Siete penas, siete enojos, siete hambres:
arco iris rastrero y ciudadano sin tesoro en las puntas.
Pero no se los roben, no aprovechen
la vigilia apagada, el sueño desmayado.
El negro llegará, el negro siempre llega
e iguala a los fantasmas con ratas y adoquines.
Pero resistirán hasta que puedan.
Defendiendo el color, siendo propia bandera
de territorio altivo.
Para que vean. Para que sepan que no siempre.
Para que el rencor y la pregunta
todavía no se apaguen.
© Bibi Albert
Pintura: Antonio Berni
7 comentarios:
Rotundo y desgarrador. Como lo que pasa. Como algunas vidas.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Bibi un poema brillante!
Qué duro pero qué bello Bibi... gracias!
Qué buena asociación la del color frente al negro, como una resistencia vital. Muy original.
Mi saludo cariñoso Maria julia Druille
Excelente poema,mucha dureza...
abrazos
Rosa Lía
sin lugar a dudas, que la transgresión de Verni, de formas y posturas ha logrado inspirar algo tan significativo como este poema tuyo, saludos
anahí duzevich Bezoz
David Antonio Sorbille dijo...
Querida Bibi, me conmoviste. Un verdadero poema social. Un abrazo.
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