
¿hacía tanto frío como hace ahora?
¿la noche caía sobre las espaldas
con su hielo descorazonador?
¿había tantos reflectores
como estoy viendo ahora?
¿te preguntaban tu nombre
sin importárseles un carajo cuál tu nombre fuera?
he sido pájaro nocturno y también
he sido muerto como pájaro nocturno
no me vengan ahora con que mi prosa vieja
huele a cosas muertas
una canción filosa de alba y nervios en punta
una canción como tu cuerpo expuesto
en los filos del alba
una canción que no hable de tu muerte
sino de sueños ahora
de sueños
y de ahora
© Carlos Alberto Roldán
Me gusta mucho tu poema, Carlos, está lleno de optimismo y de esperanza.¡Arriba ese ánimo, arriba ese corazón! A pesar de todo y contra todo.
ResponderEliminarCelina
Eso, querido Carlos, los sueños ahora y no las pesadillas de antes.
ResponderEliminarPoesía profunda con un fantástico juego de palabras, Carlos.
ResponderEliminarAbrazo
Alicia Borgogno
Yo creo Carlos que siempre hay un mañana, me gusto el poema
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Hermoso tu canto de vida y esperanza, Carlos.
ResponderEliminarSiempre hay que esperar los sueños, siempre.
Aplausos, bises y un gran abrazo
María Rosa León
Prosa vieja no, yo digo que es prosa vigente, con tristezas y algo de fe, todo enlazado en un poema que me llegó, te felicito, va un gran abrazo
ResponderEliminarBetty