
es heroico andar sobre las aguas
sin las botas de goma en las rodillas
ni ley en las tablas por si las olas
en el dique sin peces
agua vestida espera
el paso del éxodo
cada huella sacia
el hambre domada en el desierto
el fuego no consumió el árbol
ni la piedra
© Nilda Barba
Tampoco el fuego nos ha consumido.
ResponderEliminarFelicidades
David Rosales
Tu original manera, Nilda, de construir el poema es digna de aplauso. Te aplaudo.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
tu poema es para leerlo y reeleerlo, siempre deja algo nuevo
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Tampoco el fuego consumirá tu voz poética, Nilda, porque tiene la fuerza para subsistir más allá del tiempo y del espacio.
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
El fuego, qué tema!!
ResponderEliminarun cariño
David Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarMe encantó tu poema, Nilda. Un abrazo.
SABIDURÍA EN tus versos, abrazos desde el Perú
ResponderEliminar