
VERANO
II
Dios es una gran boca
que habla por el viento
y la tierra una sed del agua soñada
como cielo sangre fulgor de olvido
la habita un silencio en llamas
y los árboles son el cuerno antiguo
por el que sopla un dolor rojo
de savia caliente y traidora
© Leonardo Martínez
Leonardo, una poesía siempre tiene más de una lectura, pero desde el mismo instante de ver la exquisita imagen que eligió Gus con tanto tino, sentí el viento Zonda soplando con fuerza en tus letras.
ResponderEliminarUn poema que me habló de tierra, de calor, de viento como un lamento aborigen bello de metáforas.
ResponderEliminarBesosssssss
Leonardo:
ResponderEliminarEnorme poema cargado de formas y color con su fardo de tristeza, melancolía, dolor y pesadumbre.
Tremendo.
Gran descripción de la tierra.
ResponderEliminarUn cariño
Hola Leonardo ¿Me equivoco si veo a Catamarca en tu poema?
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